viernes, 27 de marzo de 2009

Y como una fotografía que se desgasta con el tiempo, se fue, tan sigilosamente como un susurro del viento, sin previo aviso, dejando mil recuerdos, mil sentimientos, se fue...
Y mientras ella trataba de ser fuerte, de aparentar ser fuerte, se derrumbaba por dentro, le dolía tanto.
Cada lugar, cada palabra, le traía su recuerdo, su cama se sentía vacía sin el a su lado, las palabras sonaban huecas por su ausencia, y el jamás iba a volver, aunque lo deseara, aunque la tristeza la estuviera destruyendo por dentro el no iba a volver. Jamás.

Extraño tanto tu sonrisa, esa que iluminaba mi vida cada vez que salia de tu rostro. Extraño tanto todas las cosas que solíamos hacer cuando estabamos junto, los más mínimos detalles como caminar tomados de la mano, como todas las cosas que viví junto a ti. Me enseñaste tantas cosas, me enseñaste que la felicidad verdaderamente existía, y ahora te has ido, realmente no entiendo porque la vida es tan injusta, porque te has ido de mi lado, nos faltaban tantas cosas, teníamos tanto por delante, realmente no entiendo porque es que te tenías que alejar de mi lado... A veces, al despertar, no recuerdo que te has ido, y por tan solo un momento pienso que estarás junto a mi, allí, mirandome, como todas las mañanas, que todo sigue estando bien, pero en ese momento recuerdo, recuerdo que te has ido y se me parte el alma en mil pedazos, porque se que nunca vas a regresar. A pesar de todo el tiempo que pase siempre estarás en mi corazón... Jamás podré olvidarte, me haces tanta falta...
Por siempre, te amo.
Dejó la carta en la lápida donde estaba el cuerpo de aquella persona con la que había compartido los momentos más felices de su vida, dejó la carta de la despedida más desgarradora de su vida, la dejó con la esperanza de que el, de alguna manera pudiera saber lo que allí estaba escrito, con la esperanza de que el supiera todo lo que sentía, con la esperanza de que no fuera un adios para siempre, de que de alguna manera pudiera volver a estar a su lado, cuando el tiempo y el espacio no importaran, cuando todo fuera infinito, solo ella y el, para siempre...
-Esto no es un adios- Dijo susurrando, como si le hiciera una confesión al viento, esperando que el, donde quiera que estuviese pudiera escucharla y esperarla.

3 comentarios:

  1. Wow, en ciertas partes me hace acordar a lo que subí de mi viejo.. en muhchas partes. Qué feo es perder a alguien..
    Que andes bien, un beso grande.

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  2. Me gusto el escrito; espero poder seguir pasando, saludos (espero q no moleste el comentario)

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  3. re interesante tu blog
    segui asi
    unbeso grandee

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