Imagínate un torbellino de sensaciones inundando tu ser, un torbellino de sensaciones que entra en tu cuerpo y te destruye como un veneno letal, una ácido que se rehusa a salir.
Imagínate una brisa rozando tu rostro, una brisa con un aroma a desesperanza, que se siente como una repugnante caricia en la oscuridad, imagínate su hedor, su frialdad.
Imagínate el miedo recorriendo tu ser, inundando cada partícula... No hay escapatoria.
Imagínate la inseguridad con la que das con cada paso, pensando que en cualquier momento llegará el final, escuchando el sonido de tus pisadas rompiendo el silencio, en la oscuridad, tratando de descifrar las sombras que te rodean.
Shhh, están cerca, muy cerca, esas criaturas que hacen que no te tengas que imaginarte esas sensaciones, unas criaturas tan extrañas, tan fascinantes, son tu perdición... Shhh se acercan más y más, jamás te dejarán de buscar, quieren verte hundido, te atrapan, te asesinan, te saborean... no hay escapatoria, están demasiado cerca, tal vez justo detrás tuyo...